El centro vital de los servicios del santuario era el sacrificio. Las ofrendas diarias que se ofrecían allí señalaban hacia adelante al sacrificio mayor, perfecto, que se había de realizar un el Calvario. El servicio de la mediación con su propósito de reconciliación, que se realizaba día tras día, y culminaba en el servicio extraordinario anual del día de las expiaciones, todo era "la sombra de los bienes venideros". En ello encontramos los principios fundamentales del plan de salvación. Todo el sistema era "una profecía compacta del evangelio", que prefiguraba el sacrificio y el sacerdocio de Cristo, que "por la muerte" venció "al que tenía el imperio de la muerte, es a saber, al diablo", y abrió un camino vivo para los pobres pecadores perdidos. Dios ha bendecido grandemente al autor de este libro en su estudio y enseñanza de estas grandes verdades, y recomendamos cordialmente este claro y abarcante tratado del Santuario a todos los que deseen conocer más perfectamente los caminos de Dios. Ahora impreso en TAMAÑO Y LETRA GRANDE (A4)